Enlabasílica
La huÃda no es siempre la solución. Más bien, no lo es nunca. Para escapar de la trampa que la vida tiende hay que romper con uno mismo, de acuerdo, a la par que romper las cárceles del alma. Pero con la gallardÃa de la mirada bien alta y firme y el ademán impertérrito. La vida se relame en el gusto de nuestra humillación. ¡Qué no goce de ese gozo!.
Y cuando hayamos de volar, que sea, como dices, en blanco, y que no quede más allá de una mirada indiferente que ha superado todas sus guerras.
... como es hoy, como será mañana...
Mil besos, mi querido Johnny (qué gusto cuando publicas)
13/12/09 02:12