Gélidas noches me encadenan al vértigo de tu ausencia de tempestades,
Y el asilo que me ata a tu silencio,
Me suspira al oído tu nombre,
Bajo silencios obscuros y fe fértil,
Al escándalo de tus ojos, tristes y sigilosos.
Es el sueño, tras tu sombra,
Refugiándose entre tus verdades y alegrías,
E insistiendo en tus miedos,
Ásperos de ofertas,
Que velan mis tiempos
De muertes incesantes y anhelos de ti.
Sueño que vuela,
Y que reúne tus miradas,
Y llega hasta ti, despertándote
Con mi figura entre tus ojos.
Alea Jacta Est, sólo faltas tú
Sueña, mientras te amo
Johnny Hoyer.