Si por alguna razón, mis fuerzas ves abandonar cuando mayor sea mi alegría para continuar, no me tengas por propósito truncado al hablar, que bien en la memoria de ti a quien tanto amé en consuelo me convertiré.
De ninguna manera para musitar lo que no nos dio el ayer sino para juntos, con este amor de madre volver a renacer, tú latiendo con el amor con que tanto te deseé.