Por unos minutos pensemos en todas esas imperfecciones que nos suelen hacer sentir mal, en las inseguridades, la mayoría de los problemas que la gente suele afrontar son derivados de sus vánales cuestionamientos hacia sus personas, siempre buscando lo que no tenemos, y nunca agradecer lo ya tenemos, lo sé, sueno como un padre que no puede darle a su hijo o hija lo que le pide, pero uno al crecer comprende todo esto, lo importante no es el cómo nos vemos, si no el cómo nos sentimos, uno puede ser feo y sentirse bien consigo mismo y afrontar la vida de una manera positiva, al igual que uno puede ser una persona hermosa y sentirse mal por todo lo que lo rodea, ese es el caso de Aldo Snitf, su historia es muy particular, es algo fantasiosa y poco creíble para aquellos que convivieron con él, pero para mí, es sorprendente. Antes de ser procreado, Dios, así es, Dios decidió como nuevo proyecto darle a la humanidad un regalo, este regalo consistiría en obsequiarle a la humanidad lo más cercano a un ángel, decidió que Aldo fue el hombre más perfecto en la historia de la humanidad, Aldo seria alto, bien parecido, inteligente, carismático, atlético, todas las características y buenas aptitudes que uno quisiera tener, Aldo Snitf representaría al hombre en toda la extensión de la palabra, pero sin que Dios supiera, el Diablo en su trono hecho de fuego se entero de lo que su gran enemigo estaba tratando de hacer, este no puedo evitar el sentir el deseo de arruinar el regalo de Dios a la humanidad, como Aldo seria creado por el mismo Dios tendría protección divina, lo cual impedía que el Diablo lo lastimara físicamente, así que decidió dañarlo de otra manera, “Aldo Snitf con el pasar de los años, todo lo que tu representas será motivo de dolor, pena, sufrimiento, pese a todas tus cualidades, nunca, nunca, serás capaz de poder ser feliz, y todos aquellos que te rodeen solo podrán ser infelices y aquellos que se reúsen a abandonarte solo encontraran la tragedia en sus vidas”; dijo el Diablo, la suerte de Aldo había sido echada. El alumbramiento de nuestro protagonista se realizo sin ninguna complicación, podrán imaginarse al bebe Aldo creado por la misma mano de Dios, un bebe muy lindo, sus primero años fueron fantásticos, bueno al menos los primeros seis años, tuvo una infancia muy normal a la de todos nosotros, como hijo único monopolizaba el amor de sus padres, al cumplir siete años de edad, las cosas entorno a su vida comenzaron a distorsionarse, las peleas entre sus padres se dieron con más frecuencia, las discusiones se volvieron peleas, un martes nublado, mientras Aldo jugaba en su habitación, escucho como su madre le reclamaba a su padre una presunta infidelidad, su padre no soporto tales reclamos y se marcho, dejando solo a Aldo con madre, Aldo se acerco a su madre para consolarla, su madre solo lo miro y le dijo repetidamente que lo amaba, luego de unas horas, mientras Aldo dormía, en la vacía casa un ruido estremeció el silencio de la residencia Snitf, Aldo asustado corría hacia el cuarto de madre para resguardarse en ella, pero al entrar a la habitación lo único que pudo encontrar fue el cuerpo de su madre tirado en el piso, la sangre manchaba los pies de Aldo, era una escena triste y lamentable que ningún niño debería experimentar, luego de unos pocos minuto su padre llego, este al ver el cuerpo de su esposa sin vida, no pudo evitar el sentirse destrozado, la mujer que amaba había muerto, tomo a Aldo entre sus brazos y se disculpo, le pidió que cerrara sus ojos y que no olvidara que sus padres lo amaban, Aldo cerro sus ojos y escucho el mismo sonido que le había arrebatado la vida a su madre solo que esta vez el ruido tomo la vida de su padre, la policía llego minutos después de lo sucedido, el fue llevado con sus abuelos, los cuales se harían cargo de el hasta que cumpliera la mayoría de edad, durante esos años, Aldo vivió una vida normal, logro superar la tragedia de sus padres, debido al carisma y a lo bien parecido que era, no tardo mucho en hacerse de amigos. Al cumplir diez y siete años su abuelo murió de cáncer y su abuela había sido pronosticada con demencia senil, debido a todo esto, Aldo tuvo que hacerse cargo de la casa de sus abuelos, nunca pudo terminar la escuela preparatoria, pero no necesito de esto para encontrar un buen trabajo, claro, cuando eres bendecido por Dios las cosa se dan por si solas, uno de los amigos de Aldo era un drogadicto, ya saben de esas personas que tienen que estar constantemente inhalando o consumiendo algún tipo de droga cada dos horas, Aldo intento ayudarlo en infinidad de ocasiones pero nunca pudo hacer nada, en el cumpleaños diez y ocho de Aldo fue una celebración muy especial para el ya que su amigo tuvo una sobredosis lo cual derivo en su muerte, Aldo tuvo que soplar las velitas del paste en un cuarto de hospital, si eres una persona fría de corazón entonces te dará risa esta situación, pero si eres una persona que siente empatía por los demás entonces te dará lastima. Con el pasar de los años, para ser exactos cinco años, Aldo conocía a la mujer de su vida, su nombre era Alejandra, Alejandra era bella, carismática, inteligente, pero tenía un problema, era muy insegura de sí misma, era celosa y muy sentimental o emocional como lo quieran ver, pese a que Aldo la amaba, ella sentía que este la podía abandonar en cualquier momento, así que contantemente lo acompañaba a todos lados, un día martes, nublado, Aldo tuvo la mala suerte de salir y encontrarse en la calle con una vieja amiga con la cual platico, Alejandra se entero de esto por una amiga que los vio, Alejandra no puedo el evitar el pensar mal de todo esto, debido que era muy sentimental se deprimió de una manera muy excesiva incluso para ella, comenzó murmurar que Aldo no la quería, que sin el ella no podía continuar con su vida, tomo una navaja y corto sus venas hasta quedar vacía, Aldo al enterrarse de esto quedo devastado, su vida estaba llena de tragedias, Aldo Snitf el regalo de Dios a la humanidad se encontraba completamente solo, no pudo evitar el cuestionarse el por qué todo esto le ocurría a él, que clase de Dios permitía que todas estas tragedias le ocurrieran a el y no a otro, en ese momento un hombre de aspecto tétrico se apareció en frente de el, le ofreció ayuda, le ofreció una salida, le otorgo un arma cargada, lo único que tenía que hacer era jalar del gatillo y todo este dolor desaparecería, Aldo dijo: ”si jalo del gatillo el dolor desaparecerá, si hoy muero mañana nadie llorara mi ausencia, todos aquellos que me rodean encuentran su muerte, mi regalo a la humanidad es que yo desaparezca, pero me rehusó a morir, siempre hay otra alternativa”; el hombre misterioso se marcho al igual que Aldo, nunca nadie más lo volvió a ver o a saber algo sobre él, el hombre misterioso que intento convencer Aldo de que se suicidara volvió a su lugar de origen, toda su vida lamento el hecho de que su regalo hacia la humanidad hubiese tenido que huir lejos de esta, Aldo prefirió vivir en soledad que lamentar otra muerte, no cabe duda que Aldo cambiaria todo lo que se le fue obsequiado por una familia, un amigo, un amor.

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