Si algo le habían enseñado los años era que no hay nada más sensato que ser realista,por eso,por mucha necesidad que él tuviera de rebrotar y florecer,no le pediría a septiembre la primavera.
Pero consciente de que no sabe igual la derrota en la boca del que lucha,no estaba dispuesto a resignarse y a bajar los brazos por imposible que fuera su victoria.Pero,¿como luchar ante semejante enemigo?¿qué se puede hacer cuando no se puede hacer nada?(...)

A sus reflexiones quiso unir la de aquellos a los que pidió consejo,sin que ni unas ni otras consiguieran disipar dudas e interrogantes.Todas le resultaban simples y manidos tópicos y en el peor de los casos vana palabrería.
Sentado a la puerta de su casa y envuelto en la amable luz que traen las puestas de sol en los últimos días de agosto,se sorprendió mirando los árboles que le rodeaban y refrescaban su portal.Los de hoja caduca ya tenían algunas en el suelo rodeándolos y otras ya amarilleaban dejando entrever que pronto caerían.En apenas unas semanas quedarían despojadas de su abrigo las ramas que ahora lucían frondosas,teniendo que soportar desnudas y quebrantadas la crudeza de las largas noches de invierno.
Ese es su ciclo y nada pueden hacer para cambiarlo,solo esperar.Esperar a que vuelva el sol a calentar la tierra y a estimular sus raices para de nuevo llenarse de vida que desborde en sus rebrotes,esperar a reverdecer y convertirse otra vez en majestuosas torres de sombra completando así otro círculo natural.

Esa era su lucha,la de aguantar,la de no desesperar,pues no trae septiembre la primavera,pero tampoco mata la esperanza de su llegada.
Así pues suspiró con la tranquilidad que da encontrar una respuesta,la de saber qué camino coger y entender que no hay mejor opción.Soportaría el frío del invierno con la fortaleza y la seguridad interior de que una mañana volvería el sol a brillar y dar calor trayendo consigo buenos tiempos y una nueva etapa que le haría crecer y ser más fuerte de cara a futuros inviernos,esos para los que siempre nos prepara septiembre.

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1 Comentarios

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  Namari

  "Esa era su lucha,la de aguantar,la de no desesperar,pues no trae septiembre la primavera,pero tampoco mata la esperanza de su llegada."
  
  Te felicito por tu forma de narrar, se hace amena y ese fondo poético me encantó...
  No trae septiembre la primavera, pero se siente en este texto las ganas de esperarla... Gracias por compartirlo.
  Saludos
  

  11/09/09 08:09