cansado de la inutil comodida que brindaba ese sencillo asiento, miraba el impecable cielo negro por unos de los pocos espacios que me ofrecia ese majestuoso palo de mango, observaba ese rastro de brillo de mi estrella favorita que ha esa hora siempre me iluminaba. el viento era frio y cariñoso con mi piel agotada del castigo inclemente del sol,perdido en los conflitos de mis ideas me encontraba cuando llego ese tipo de aspecto amañador y demostrando sus dotes economicos en lo extraño de su calzado exotico. me miro y me pregunto muy seriamente con un aire de grandeza ridicula esa que es tallada en los mas altos circulos sociales:
- cuanto vale tu aburrimiento suicidad?
lo mire con los ojos abiertos del asombro fantastico de haber adivinado y le conteste......