Concéntrate en la botella medio llena, esas fueron sus últimas palabras. Después, tras ocho años a mi lado, desapareció como por arte de magia. Fue la última vez que mi amigo invisible habló conmigo. Ha pasado mucho tiempo desde entonces, toda una vida repleta de momentos alegres y también tristes, como todas. Pero ahora, ochenta años después, en una cama cualquiera de un hospital cualquiera de cualquier ciudad; olvidado de todo y por casi todos, ha venido de nuevo a visitarme. Acercándose lentamente, muy despacio, hasta mi viejo y cansado oído, me lo ha vuelto a recordar susurrándome: sigue ahí, no la pierdas de vista.
La vida, es un misterio lleno de situaciones inesperadas, imprevistas e incluso inimaginables. La imaginación es un espacio donde vive la escritura y es evidente que a ti imaginación te sobra.