Jucatohi
¡Ay, el amor! ni aún con la barba cana puede uno sustraerse a él.
En sus variantes, filial, fraternal, paternal y como no romántico ha sido el motor que me ha permitido rehacerme y continuar respirando.
Gracias una vez más por tus comentarios, me animan y estimulan.
Un afectuoso abrazo.
18/01/11 09:01