La crudeza del tiempo e ignorancia de aquello que lo ven lejos y que tal vez, desafortunados, nunca te pueda comprender dejando su cuerpo en ese camino por recorrer.
Siempre un gusto leerte
Antonio
03/09/12 08:09
¡Menos mal que el alma es inmortal !, porque inmortal es tu zozobra y tu lamento pero también lo es tu sabiduría, tu perspectiva, tu camino... todas ellas son patrimonio del alma .
¿En qué parte de los envejecidos miembros ( incluyendo obviamente el quinto) reside tu sensibilidad, tu capacidad de ver y trasmitir? Obviamente esas no son capacidades del cuerpo sino de otra parte más profunda de tu realidad y la mía.
Y esto que digo no es un deseo ni una esperanza: para mí es una evidencia diaria , por eso lo comparto ; de no ser así, me quedaba calladita.
En efecto, los jóvenes ignoran al niño y al joven que alberga cada abuelo. Ignorancia que se cura al envejecer...
Yo no tengo muchos años pero no me es difícil sentirte y entenderte.
Saludos más que cordiales.
03/09/12 08:09
Así es amigo Antonio, llegar a la condición de vejez es a la vez penoso y dichoso. Yo que estoy a medio camino creo que llegar a ella será muestra de que he vivido, experimentado y ojalá aprendido. Aunque será penoso dejar de reconocerme en el espejo.
Siempre un placer verte por el "fondo sur".
Carlos.
03/09/12 10:09
Mi estimado Democles, gracias amigo por tu comentario directo y sincero.
No me atrevería nunca a dar consejos a nadie, pero creo que puedo compartir cosas que duramente la vida me ha enseñado, por si les puedo evitar los golpes que a mi me dio en el aprendizaje.
Me haces sentir bien si te gustó.
Un fuerte abrazo.
Carlos.
03/09/12 10:09
Amiga Paulitinamente, me has dejado una sonrisa, provocada por la lindeza de tu comentario.
Aunque yo tampoco soy tan mayor, (53), el escrito está en primera persona. En primer lugar porque ya voy experimentando el no conocer al del otro lado del espejo. Y en segundo porque las experiencias vividas con mi padre (a quien perdí a principios de año a sus 93), me han reforzado en la convicción de que nuestra sociedad está profundamente equivocada, postergar y alejar de nosotros a nuestros mayores como si fuesen de otra especie, tratarles como disminuidos solo por los efectos de la edad, etc.
Sin ver que todos vamos hacia allá, y aunque nos sigamos sintiendo jóvenes por dentro, nos apartarán y dejarán de recordar al niño, al joven, al hombre que hay ahí.
Uff, este tema me toca especialmente, soy reincidente en él, perdona por haberme extendido tanto solo para decirte gracias.
Un más que cordial saludo para ti también.
Carlos.
03/09/12 10:09