Libertad. Dulce Sensación que se produce cuando no te sientes atrapado i débil en los recovecos de tus pensamientos, y en lo más profundo de tu ser, sabes que nunca vas a volver a experimentar en mucho tiempo una sensación así.
Muchos creen que con el paso de los años se acercan más a ella (a la libertad), algunos ni se imaginan que van a llegar a verla y mucho menos palparla. No es fácil saber que te estás consumiendo lentamente por la podredumbre del sistema que nos rodea. No entendemos que, nuestras almas se abandonan lenta y meticulosamente hacia un abismo lleno de sombras malditas, incitándonos a dejarlo todo atrás y renunciar a nuestros bienes más preciados. Un llanto silencioso y tenue se cierne sobre los cuerpos de las almas perdidas y sin rumbo. Un halo gris y despiadado se encuentra con los resquicios de nuestras impotencias y debilidades, postergando los días de sufrimiento, y cada vez nos cuesta más seguir. Las heridas de nuestras entrañas y llenas de sal, se abren infectadas por la ignominia y las pústulas de una muerte inminente. Y de repente, la ves. Una campiña verde que se extiende hacia el horizonte, y la aparición de un ángel bañado por una luz blanca, nos tiende la mano y nos infunde valor y ánimos para seguir el camino de la vida. Un destello dorado cruza el cielo, y es justo en ése momento cuando te das cuenta que has llegado. Has llegado al paraíso. Nos hemos despertado del duro letargo y ya no hay nada ni nadie que nos frene.
