Como una gota de miel
que endulza mi vida,
-en mi corazón te llevo-
y por siempre te quedarás
como una luz encendida,
que alumbra mi sendero
por las noches sin luna.
Eres el agua bendita
del manantial donde bebo
y sólo tú calmas la sed
de mi alma
tus besos son mi alimento
y tus abrazos mi sustento.
Contigo tengo una sonrisa
que brota del alma,
en invierno me das calor
con tu cuerpo pegado al mío,
no me hace falta el verano
porque a tu lado tengo,
las cuatro estaciones juntas.
Tu seductora mirada,
ha conquistado mi alma,
las caricias de tus manos
y los besos de tu boca,
me tienen en un mundo
del que no quiero salir,
porque a tu lado soy
la más feliz.
Tú me complementas,
eres mi otra mitad,
teniéndote a ti,
no me hace falta nada.