Esta mañana voy por el tercero y lo hago por la mañana porque a esta hora, soy más sincero, porque a esta hora siento que estoy en el sueño, ese sueño loco e intrépido que hay veces que me siento un estúpido al intentar alcanzarlo, me siento un tonto de tan solo pensarlo, pensar que todo volverá a ser como un día lo fue, una vida contigo, con hierba y con papel, pero falta el fuego que provocas, ya escuche de más de mil bocas que debo parar, por mi propia salud mental, para que mi diagnostico deje de decir que yo estoy mal, que el que está mal es este mundo yo tan solo soy un vagabundo que va trotando por la banqueta en este juego que se llama vida, en esta misión casi suicida, donde el ganador es el que obtiene tu amor, tus risas y tus caricias; en esta ocasión no quede ni en los 20 primeros, creo que mis esfuerzos fueron efímeros y volátiles, mientras tu festejas con cerveza y proyectiles multicolor que truenan en el cielo yo no te pongo ni un pero si quieres darme un premio de consolación sería justo ya que yo te di todo mi corazón.
Hola Junquie!... Tu texto parece como una prosa poética, que se deja llevar por el sentimiento que surge espontaneo... como un ejercicio de desahogo, o un diario, antes de comenzar el día. Ojala encuentres ese premio de consolación... o mas que eso, la reciprocidad del sentimiento!. Abrazos!