En en el vivir de mi ser, en el reflejo de mi conciencia, en cada latido de mi corazón...Ahí estás tú, ahí sigues tú.
En lo absurdo de mi sin razón, en la profundidad de mis entrañas, en mí, en mí...Siempre estás tú.
Con el transcurso de las horas, mis pensamientos se enredan, se hacen confusos, se vuelven desiertos, se tiñen de tí.
- Hoy pensé en tí
- Si?
- Sí... Hoy no dejé de pensar en tí, no dejé de pensar en las contradicciones de y aspiraciones de mi exisitir, en la reflexibilidad y tus ojos en mi espacio interno. Quiero fundirme en ellos, perderme, permutar.
Mi espíritu se envuelve de nostalgia, el ánima revive en cada beso que sueño, en las ansias y el deseo... Y no puedo!, no me atrevo.
Mi alma huye del soma queriendo transformar esa realidad esquiva que acerca la tempestad, esa que provocan tus labios en mi sien, esa que provoca tu penetrante mirar...
Eres tú el eco del silencio.
Eres tú el eco de mi pensamiento, el espectro de mi ensueño y tus ojos el cristal de mi reflejo.
Sabes que siento? Siento que muero si no te digo que te quiero...Pero no me atrevo.
