Cierra los ojos,
confía.
Abre los sentidos,
olvida, engañan estos.
Siente los elementos
emigrar por tus poros,
eso sí es verdadero,
es verdadero para quien lo vive.
Arroja los cadenas al viento,
esas que te atan al pasado,
a los recuerdos que claman ser bloqueados,
triturados.
Por qué confiar?
Por qué confié?
Por qué creer?
Por qué creí?
Por qué te creí?
Por qué idealizar las vanas excusas,
las increíbles explicaciones?
Por qué?
Porque te amaba.
Vaya hay que ser muy...
Un poema que transmirte dolor e ira ciega. Atarnos y depender de una persona para que luego nos d? la espalda es lo m?s doloroso del mundo.
Olvidar?s.
Besos.