Germinó la florecita de frágil tallo
e infinitos pistilos.
Plantada en el jardín un día, aguardaba la posibilidad,
la certeza, el impulso que la llevara a madurar.
Gran talante tenía esta florecita,
por su morada pasaron cruel y soberbia los retoños del agua,
cruzaron viles los pies de un chiquillo,
mas tímidamente creció la dulce matita,
en terreno pantanoso, cruento y mohoso.
Luego de los surcos intrépidos que dejan quienes tienen poder,
y los vientos tormentosos albergados por la maldad,
se alzó triunfante la semillita,
aquella semillita llamada pasión,
aquella florecita llamada pasión,
esa que es plantada en la cajita de los sentimientos,
y que es olvidada súbitamente por el existir.
aaaagh!! pocas veces me dan ganas de abrazar ideas escritas
florcita plantada en una caja,muy bueno, muy bueno...
dan ganas de ser tan peque?o y tan gigante como las palabras para entrometerse y quererlas, ser un ni?o y tener pasion por los amigos imaginarios, por el juego, por el amor.
volver a dar vueltas en la cabeza las palabritas