El fue quien lideró tiempo y espacio,
quien abatió con fe marea y viento,
fue quien sembró el saber en pensamiento,
quien hizo que el vivir fuera despacio.
Fueron sus gestas su feudal palacio
y las tormentas fueron su contento,
virtud su ser y de la paz aliento
que ante el dolor su bien mostró reacio.
El fue rayos de soles, luz de lunas,
dueño de vida, vida sobre muerte,
su amor la eternidad que en mi convive.
Su abrazo el cielo fue, su luz fortunas
que hacen al corazón sentirse fuerte
porque su esencia para siempre vive.
