Esperando una Sirena (la
Muerte)
Vendrá una sirena hasta mi playa
a recoger mi corazón de arena,
con dulces cantos a enterrar la pena
aquella que agrietó mi gran muralla.
Vendrá contorneando su cadera
a deshacer mi soledad de roca,
la marea me besará la boca
y mar adentro iré, siempre a su vera.
Vendrá de entre las brumas disipadas
luciendo sus dorados cristalinos
tan llenos de poder y tan divinos
a mostrarme el amor en sus miradas.
Vendrá y dejaré de ser tan fuerte
sino débil seré una vez me lleve.
En un momento vendrá, largo o breve
y oculto su disfraz veré la muerte.