Si no lo intentas no lo sabes. Siempre admiré a esas personas que no tenían que hacer un copia y pega de otros textos para poner algo bonito en la última hoja de sus libretas, que sólo cogían un boli y empezaban a escribir, y las palabras les salían solas para definir un precioso texto que era especial, porque era suyo. Yo me creí inútil en aquello de juntar palabras para que quedara un conjunto armónico y bello, hasta que un día, no recuerdo ni por qué, decidí probar, y no fue tan mal como yo creía. Y así con otras mil cosas para las que también me creí negada y al final resultó que
no. También hay veces que lo he intentado y he fracasado, pero no se puede tener todo en la vida, y así es como aprendes esta bella verdad.
