Rei se aferro a mi brazo como si se estuviera ahogando y yo fuera un salvavidas.
- ¿Por qué? ¿Qué es lo que temes?
- Solo sacame de este lugar... - balbucio sollozando
Y de repente se volvio a soltar.Se enjuago las lagrimas y me miro con una mirada fría.
- Lo siento, te debo de haber confundido. Adiós.
Y, sin más, se largó.
- ¿Quien demonios será?
- Una robot más, seguro...
Era el día siguiente y se lo comente con mi amigo Aoshi con quien más confianza tenía. La disparidad de esas cosas que me dijo Rei me confundian más que decantarme por si era un robot o una humana.
Desde mi asiento (2ª fila empezando por atras) parecia una estatua. Inmovil y con una expresion fija, me invadía una sensación cálida y pense por un momento que incluso fuera un angel caido.
Tras las clases Aoshi me acompaño para que le enseñase como aquella chica me seguía. Y lo hizo, pero a una distancia aún mayor...
- Creo que lees demasiado. Es normal inventarse cosas. Yo aún lo hago - dijo Aoshi con una sonrisa pícara. Era el capital del equipo de futbol del colegio. Aoshi era un ejemplo a seguir. Excelente estudiante, un buen deportista y un buen colega para todo. Excepto por un detalle.
Portaba una maquinaria robotica en su brazo.
Un accidente en la montaña le secciono gran parte del brazo derecho y antes de amputarselo, la tegnología le proporciono un exoesqueleto que sustentaba su propio brazo gracias a una batería casi ilimitada. Solo tenía que pasar un día al año conectado a una maquían que recargaba su pila para otro año más.
Pero era por eso por lo que me dejo a unos metros de mi casa. Mis padres, que odiaban la robotica, le detestaban y no toleraban que me "codease" con un amigo robotizado. Realmente era extraño como mis padres pudieran vivir con esa concepcion tan vetusta y ajada con el paso de los años. Pero jamas quise discutir sobre ello.
Al llegar a casa percibi que rei me observaba a escondidas en una esquina cercana. Supire pensando en el día anterior. y me volvi hacia ella. En aquel momento note que se ruborizaba y salio huyendo de la esquina...
Mis devaneos pensando en su procedencia fueron constantes desde quellos dos días. Aunque no fuera mal estudiante tampoco me distraia con mi deber de aprobar examenes pero había algo que me desconcertaba. Rei sacaba las mismas notas que yo con identicas respuestas. parecía que me copiaba, a pesar de estar a más de 5 filas de pupitres. Los profesores dudaron de mí por el mero hecho de que ultimamente aprobaba por los pelos y informaron de mis padres.
Me castigaron varios días sin salir por las tardes e incluso perderme findes con esa presunta acusación de "copiota"
A la medianoche del 10º día mis padres me levantaron del castigo y volveria a ver a mis amigos de nuevo. Aunque la sorpresa me la encontraría al volver de nuevo a clase (Desde el castigo tampoco había vuelto). Rei estaba consternada segun me vío. Parecia que fuera yo su verdugo y llevase un hacha en los ojos. Rapidamente miro a otro lado y durante todo el día estuvo temblando.
A la salida, me despedi de los demás y espere a que saliera Rei.
Con su paso normal pero con pisada fuerte se alejaba de mi mientars la llamaba por su nombre.
- ¡Ayanami! - la grite agarrandole del barzo.
Ella se dio la vuelta con una mirada vacua aunque más fría que el hielo.
- ¿Que quieres?
- ¿Por qué me copiabas los examenes?
- ¿Quieres saberlo?
- ¿Eh? - aquella pregunta me pillo de improvisto- Sí, la quiero oir...
- Ven conmigo - y fue cuando ella me agarro a mí...
Llegamos a un pequeño parque pasado el instituto. Ella se sento sobre el colunmpio y dejo de soltarme. Con cierta expectacion me sente a su lado.
- No se bien como empezar...
Ni yo como animarla a hablar....
- Ni yo misma se quien soy - dijo en un tono melancolico - Vivo sola y me mantego sola en una casa herencia de mis padres pero parece como si estuviera "atrapada" en otro cuerpo...
"¿Es huerfana?" Pense " ¿Y eso de vivir en otro cuerpo?"
- Keitaro, soy un robot... un robot con alma humana
- Dios...
- Pero no estoy seguro de quien me fabrico. Solo se que tengo que conocerte, Keitaro. Algo dentro de mi desea conocerte aún más.
- ¿Que quieres decir con conocerme? - hasta mis palabras temblaban despues de ese detalle. Una humanoide... Pero mientras se acercaba poco a poco se cayo pesadamente antes de acercarse lo suficiente como para besarme...
- ¿Rei? ¡Rei!
¿Que haría ahora?
