Tres Historias - CapÃtulo 6 -
Alfa, Omega y El Preludio
Final
El mundo era un paraiso al que le quedaban muy pocos minutos...
Aquella capsula, lejos del alcance de las armas de fuego de los policias, permanecÃa estática y se mantenÃa con un aire de duda sobre todas la cabezas.
En mi vana deseperación intente rezar por el chico que se debatÃa en ceder ante las fuerzas hostiles que le hostigaban a convertirse en uno con aquella "biomáquina" con misteriosas intenciones.
Omega, el nombre en clave de aquella capsula, era la segunda parte de un todo. La vida en si. Alfa y Omega. Y si la consciencia del muchacho pereciera, la psique de Omega terminarÃa exterminando a la raza humana.
- Para evitar que Omega consiga su plan - dijó Hictor con una tension terrible - Nosotros debemos invocar a Alfa para anular su capacidad destructora.
- Eso quiere decir - dijo Yuri, empezando a atar cabos - Que evitara el fin del mundo... un muchacho
- Los oscuros han perfeccionado mejor este macabro pla, yuri - dijo Hictor con gravedad - Su "Omega" no necesita un piloto, sino que necesita un cuerpo sin psique. Un cuerpo vacÃo, una mente vacÃa...
- Y lo han conseguido.... - dijo Yuri con preocupación
- Lo que es peor... Lo estan forzando. Han cogido a un pobre muchacho huerfano y retraÃdo y lo han introducido en Omega para que pueda funcionar.
Y Yuri recordó los cientas de citas referentes al apocalipsis en la Biblia. Sobre todo la de la bestia feroz con forma de un dragón...
La caja se abrio de golpe y el deficio saltó por los aires de una tremeda explosión. Era la señal. Ahora el desconocido, con la caja que dejó en su PC sabrÃa donde nacerÃa la perturbación en la que nacerÃa Omega y se llevarÃa al niño consigo. Pero las cosas, no salieron como planeo. Durante el tiempo entre que llegó a su casa y espero la señal, el niño se habÃa desatado de su mordaza y se estaba escapando. CorrÃa calle abajo mientras que el desconocido intentaba darle alcance. Pero un muchacho varios años más joven que él y que además era una estrella de atletismo en su colegio evitaron que pudiera atraparle de nuevo.
El muchacho, totalmente asustado se dio la vuelta en mitad de la calle oteando si su perseguidor le seguÃa... pero no. En cambio, se dio cuenta que un camión-grua enorme avanzaba directo a por el. Pero su mente se quedo en blanco y no pudo reaccionar o apartarse.
Aquel camión le empotró de lleno contra el observatorio.
Mas tarde, dentro de Omega, se darÃa cuenta que podÃa cambiar todo el rumbo de la historia con una decisión. Y esa decisión podrÃa costarse la vida..