Quince días he tardado en distribuir 58 ejemplares de mi poemario "Perdonen: Soy un poeta", por la ciudad de A Coruña.
Decidí hacerme cargo de la distribución debido a que las empresas que a ello se dedican me decían que sólo trabajan con editoriales. Por lo cual el único remedio que me quedó fue distribuirlos yo mismo.
Comencé mi recorrido por la librería "Arenas", quizás la más prestigiada de A Coruña. Me habían advertido que eran muy bordes.
Muy bien vestido y con colonia y "after shave" de Paco Rabanne.
Llegué cuando acababan de abrir y me atendieron correctamente. Sorprendidos agradecieron que les dejase un albarán.
Diez ejemplares colocados.
Acto seguido fui a la librería "Couceiro", también con éxito absoluto. Pero sólo me cogieron cinco.
Y los siguientes los dejé en la librería "Lume", donde ante el temor de que no me los cogieran les dije, con aires de autosuficiencia, que me ocupaba personalmente de la distribución de mi poemario entre las mejores librerías de A Coruña. Encantados me dieron las gracias.
Los siguientes diez los dejé en la librería "Xiada", sita en la avda. De Finisterre.
El palo de la jornada me lo llevé en la librería "Cascanueces" donde, si bien me cogieron diez ejemplares, me dijeron que tenía que presentarles factura. Y cómo se hace la factura, ¿Qué datos necesitas?. Tienes que ir a Haciendas...Pues no. mucho lío.
Con el calentón fui a la Librería "Avir", en la que había trabajado mi ex-mujer. Les entregué cinco ejemplares. Y al irme me reconocieron: "¿Tú no eres el marido de Ana?".
"Sí -respondí- pero no te lo dije para no comprometerte". Le encantó.
Para finalizar: "Ciudad escolar", frente a la Escuela de Idiomas, donde a pesar de encontrarlo caro (quince euros) me cogieron diez ejemplares.
Ya finalizado el reparto me despatarré en una terraza y me tomé la coca cola más sabrosa que he podido degustar desde hace años.
