Flaco y harapiento, tras las guerras del alma, el anciano sin nombre, apenas consigue avanzar sobre sus piernas, se auxilia con un bastón de avellano, que le concede una apariencia bíblica. Hace mucho tiempo que se halla en soledad, la sociedad le lastimó y él se ausentó para refugiarse del dolor. Jamás se acopló, ni tuvo hijos
se aventuraría a testificar que no germinó de mujer terrenal.
Los escasos conocidos que hizo en vida, se dilapidaron por el errar de sus pasos
sí, porque el anciano desde una inmensa colina, miró el mundo y sus continentes, y jamás encontró paisaje que le compensara,
nadie le dio suficiente confianza y todos se comportaron como fieras
raza animal, ambiciosa y lucrada en sí misma
El anciano sin apodo, sin políticas ni religiones
conoció las artesanías mediante dictadores que explotaron su integridad como individuo y tiranizaron su jornal a costa de azotes físicos y psíquicos, llagas siempre beneficiosas para el patrón. En la ciudad manifestó su disgusto con los encargados de la ley, el orden y la justicia y fue preso por la civilización, que le encarceló, consumió y materializó como a un extraño ser, agresivo y salvaje. Expulsado, se retiró al bosque lejano y allí en la Naturaleza, alivió su deshielo, arrancó las cadenas del sometimiento y cultivó su alimento en libertad.
Diciembre 2007.
El hombre nace libre, pero en todas partes le imponen cadenas. Algo así decía Rousseau en su famoso tratado. Si te librás de esas cadenas, no dejás de ser hombre, pero "corrés el riesgo" de ser diferente y de volverte misántropo o un marginado de la sociedad por no seguir tendencias, por no arroparte con una religión o un partido. ¿Qué cabría hacer? ¿No queda otra que convivir con esas cadenas? ¿O es necesario (urgente) deshacernos de ellas? Si ello fuera posible, la instauración de la anarquía "responsable" (¿es compatible tal sustantivo con tal adjetivo?) depedería de cada uno de nosotros. ¿Pero hasta qué punto un viejito solitario, excluido por propio gusto de la manada social es también un ser libre, un ser sin cadenas?... En fin... Soy bruma que divaga, divaga, divaga... Me gustó el texto, en serio. Abrazos.