Aspiras tus heridas
Y renaces como agua
El viento sopla mucho
Y sofocas tu calor
Esta vela deja marcas
Derritiéndose en tu pecho
Derrumban tus raíces
Y ahogando ese placer
La noche comienza
A expandirse cada instante
Silencios en rumbo
Un camino a asfixiarte
Arrastrado al dominio
Del gran pozo miserable
Hundido en lodo ciego
Sudando tiempos olvidados
Un incendio anestesiado
Latiendo desesperada mente
Surgidos de una soledad
Esquivando a diario un sentido