Se acorta la distancia entre los dos cuando te pienso;
tú ya lo sabes: "estamos en contacto", amor,
siempre en contacto.
Te materializas plena y alegre a mi lado
en el autobús del deseo,
ése que no hace paradas en la estación de los miedos,
ni entiende de compromisos y lazos.
Por eso, me recreo en ti siempre que quiero,
y puedo acariciar el sutil aroma de tu pelo,
ese deslumbrante incendio
de peinadas llamaradas de trigo y oro
que se mecen con el viento,
la radiante corona que circunda
la mirada azul de tus dos océanos.
Y delicadamente, con mimo, tomo y beso
la porcelana fría de tus manos,
escurridizo contraluz entre las mías,
que caliento con el roce íntimo y sediento de mis labios.
Yo te pienso y tú lo sabes; estamos en contacto
ya por siempre, amor,
siempre en contacto.
EFG/la redacción- Febrero 2012
Grandioso, Esteban. Si, conozco esa sensación que tú tan bien has expresado de la distancia que se acorta con el pensamiento y como cerca y lejos dejan de tener sentido.
Gracias por haberlo compartido, me has ayudado a alegrar un poco un día gris, como el tiempo