Pesaban muy poco pero aplastaban sueños, apenas trozos de tela cosidas en las camisas, que predecian sus destinos para siempre. A pesar de estar bordados en colores, nunca unos símbolos habían lucido tan sombríos.
Con un juego macabro de figuras y letras, señalaban sus pecados, distinguiendo entre "delitos", y así, aquellos que habían sido marcados, eran despojados de su condición humana.
Era poca la diferencia en el trato dependiendo de la estrella, la letra o el color, un abanico de torturas y vejaciones, la mayoría con idéntico final; salían de allí, elevándose entre nubes de ceniza, por tenebrosas chimeneas.
Gracias Juca! Si te gusta este tema ha saldio un libro sobre historias reales de amor durante el holocausto "Amor y horror Nazi"
A mi me esta gustando mucho!
Saludos