Etiquetas. Parecen sencillas, fáciles, un modo de dar nombre a las cosas. Pero es mentira. Las etiquetas son cárceles invisibles y silenciosas que nos encadenan a la mayoría, a lo que nos han enseñado a ser, a la época en la que vivimos. No hay nada más triste que creerse libre y no ser capaz de dar un paso al frente.
Parece fácil: ser quién eres.
Y no hay nada más difícil. O puede que sí. Porque por muy libre que seas siempre hay que saber donde acaba tu libertad y empieza la del resto. Y eso te hace pensar en si existe la libertad, si no será otra etiqueta más. La libertad es un concepto que con el tiempo ha degenerado hasta tal punto que se limita a lo físico. Pero no os equivoquéis, hay cárceles que creamos nosotros mismos y en las que vivimos sin saberlo. Hay libertades que hieren a otros. Al final, como siempre, todo se reduce a los tonos de gris. A alzar el vuelo y confiar en que no caerás, en que nunca tendrás que tocar tierra firme y darte cuenta de que ya no puedes volar. Confiar en que nadie herirá tus alas. Confiar en que "aquí y ahora" no querrá decir "ahora o nunca".

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2 Comentarios

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  Lotosblume

  "Prohibido prohibir. La libertad comienza por una prohibición" -Jim Morrison"
  Un saludo, me gusta la manera en que ves las cosas, con tanta verdad que los demás consideran locura o tal vez una locura que es verdad.
  Lotosblume

  03/07/17 02:07

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  Oliviaferrer

  Es que todos tenemos etiquetas, pero para algunos son más favorables que para otros, y eso puede significar la perdición para muchos. Un texto precioso. Saludos!

  16/09/17 05:09