El valor de las cosas no están en el tiempo que duran, sino en la intensidad que suceden. Por eso
existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables.
Lo incomprensible, las historias sin final, la magia sin trucos, las palabras adecuadas en el
momento oportuno y un abrazo que deje a esas palabras en ridículo absoluto. Los besos que cada vez
cuesta ...