Echo de menos sonreír,
que me sonrías,
o que me susurres.
Echo de menos nuestras tardes de domingo, y todas las que fueron contigo.
Te extraño,
tanto como extraño tus bromas,
tus chistes ...
Cuenta la leyenda, que existió un joven apuesto que parecía no tener sentimientos. Él pensaba que no
era suficientemente bueno, porque a las jovencitas de la época no les gustaba, ya que no era
románt...
Íbamos sin frenos,
con ganas,
y sin miedo.
Sin cordura,
con locura.
Íbamos a toda velocidad,
y nuestro destino era,
chocar.
Por lo menos, ambos teníamos
la certeza de que,
al caer es...
Hablan de haber estado en el paraíso pero nunca han estado en la misma cama que tú viéndote dormir.
Y es irónico, porque lo que no saben es que el paraíso es algo más que un lugar, es un momento
exact...
sitapolis
