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Si Te Duele...es que Amas Como Se Debe

En esta desesperación que hoy vivo, no se nada. En momentos me doy cuenta de la grandeza de la vida, siento que hay oportunidad, siento que hay esperanza, inclusive vivo la mayor felicidad de mi existencia, y te siento, y lo mejor de todo, es que me siento, en un estado esquicito, y trato de detener el momento, por mi propio bien,

encerrando cada segundo a tu lado en los rincones mas profundos de mi memoria para que así no puedan salir y pueda conservarlos, que no se extingan tan rápido… pero algo siempre tiene que pasar, y es que el hombre no está diseñado para vivir tanta felicidad, no! Claro que no, el dolor hace al hombre fuerte, y le brinda la oportunidad de probarse y

saber si puede seguir en este mundo que solo le ofrece pequeñas pruebas de algo magnifico que si está dispuesta a esperar, vendrá tal vez una vez, tal vez dos, tal vez ninguna vez en la vida. Y es esa esperanza la que nos mantiene despiertos, la que nos echa a andar en cada jornada, porque la vida por si misma no tiene sentido, y el sentido

que le damos algunos es encontrar la felicidad. Vaya! Y en ocasiones ésta nunca llega, y te ves un día navegando en esas aguas, tratando de llegar a una orilla que ni siquiera sabes si en verdad existe, habiendo lanzado tantos mensajes de auxilio, y ni siquiera sabes que alguien los lee, y si los lee, cómo saber si entiende lo que envías, o tal vez es un

ser extraviado al igual que tú. Entonces ¿para qué coños vivir? Para ver que la vida te va a dar desgracia por cada esfuerzo que des, y si un día logras alcanzar una meta ésta te brindará una muestra ínfima de felicidad y de inmediato volverá a dar desgracia… pues si! La vida vale la pena por esa pequeña muestra de júbilo, y es que diez vidas de

desolación y tristeza valen la pena si un día estás a su lado, un minuto y te sientes querido, y te sientes feliz, y el mundo con toda su grandiosidad se vuelve nada ante el universo que genera esa persona especial. Un minuto, vale la pena.

Por eso ahora no se de que lado estoy, por un lado creo que es malo vivir con la ilusión de ser feliz, y que muchas veces esa ilusión no es más que eso: una ilusión. Pero en otras ocasiones me doy cuenta que los 11 segundos que duró un abrazo, o los 20 segundos de un beso, o los 2 segundos de una mirada valen la pena, y vale la pena luchar por ello.

Y escribo todo esto sin importarme nada, y me siento algo torpe y tonto, porque en el dolor que estoy viviendo solo soy pesimista y mis ideas parecen de adolescente, cuando en realidad soy un adulto, pero me doy cuenta que siempre reaccionaré de la misma manera: al enamorarme trato de sacar lo mejor de mi, eso es buena señal, y me

vuelvo un cursi de lo peor, un obsesivo, un estúpido, y luego viene el dolor el cual digo no me importa mientras mantengo la esperanza en alto, pero cuando esta empieza a abandonarme, duele y duele mucho, y ese estado es en el que me he encontrado últimamente, por que voy y vengo de un estado a otro sin control. Que triste que a veces una

palabra defina si probaras la magia de la felicidad y su contraparte te hará continuar con las desgracias de la vida. Y es solo una palabras la que necesitas para definirte y estar en un solo punto, pero si son dos palabras, el sufrimiento se prolongo con pequeños destellos de dulzura, y es una felicidad indisfrutable, porque es equivalente a la satisfacción

que siente un apuñalado cada vez que su agresor saca su cuchilla para de inmediato volverla a clavar. Y es que un “no se” tiene de sobra el se, para quedarte en el abismo y con la conciencia de que ahí estaras, y si le quitas el no y esa vocal “e” la haces “i”, podrás volar en un mundo ideal y por fin probar ese manjar del que pocos gozan, dejándote con las ganas para permanecer en esta mierda de mundo.

El amor es sin duda hermoso, el desamor es sin duda un infierno, pero inclusive aquellos que viven ese infiermo le temen a la incertidumbre, pues es un estado peor.

Ahora bien, cuando el amor no llega a ser ello, y simplemente te encuentras en estado de enamoramiento, ja ja ja, perdona que me ría pero, me das lástima, porque es un estado similar a la incertidumbre. El enamorado cree gozar, pero entre más se enamora, más está sufriendo.

Tal vez leas esto y piénsese que soy un imbécil, lo acepto, lo soy, y no tengo ni idea de que coños estoy escribiendo, solo se que en mi maldito estado de incertidumbre y enamoramiento, mi única escapatoria fue correr a escribir esto, y pude encontrar un poco de paz.

Lo que me lleva a decir que la vida apesta, pero si lo has notado, el cuerpo humano es un máquina perfecta que maravilla día con día, y por ejemplo, cuando algo huele muy mal, el cerebro bloquea esa zona para que te puedas adaptar a ese medio, y de pronto decís “ya no huelo”, pero es solo adaptación. Y bien, para el dolor pasa lo mismo, te puedes

adaptar, o buscar un medio para conllevar ese dolor. La vida apestosa entonces, te brinda armas que permiten devolverle lo que te da, y así yo tengo la defensa en este momento del desahogo por medio de la escritura, y otras veces me gusta ir y tocar la guitarra y gritar mi dolor, algunos pintan, otros hacen deporte, otros gritan, otros, otros hacen mil cosas para no hundirse en esta mierda.
Vale, ya está, mi válvula de escape funcionó, me largo.
Leonhart21 de septiembre de 2011

2 Comentarios

  • Julia

    Me gusta mucho! creo que dices toda la verdad del mundo sobre todo:
    "Ahora bien, cuando el amor no llega a ser ello, y simplemente te encuentras en estado de enamoramiento, ja ja ja, perdona que me ría pero, me das lástima, porque es un estado similar a la incertidumbre. El enamorado cree gozar, pero entre más se enamora, más está sufriendo."
    Perfecto texto! :)

    23/09/11 03:09

  • Leonhart

    Gracias linda, ahora se que no ando tan errado. Saludos

    24/09/11 02:09

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