Estabas tan dispuesta en aras al amor,
entre líquidos de paraíso en nuestras entrañas,
yo tomando tus caderas, tu abierta cual botón de flor.
Tu entre sabanas de sedas,
tus manos en mi pecho,
en los sexos las tormentas
de dos amantes que en su lecho
besan todas sombras
que recorren sus cuerpos.
Tibia desnudes entre mordidas y lamidas,
entre cantos y gritos
entre euforia y armonías,
estivos de lujurias y pasión,
profundidades del eros
universos en coalición,
en horas de fantasías y deseos
de la perfecta unión.
Estabas tan dispuesta en aras al amor,
entre líquidos de paraíso en nuestras entrañas,
yo tomando tus caderas, tu abierta cual botón de flor.
Leonardo Belloc Aguilar
