Sol ven a mi,
hazme sentir que no hay
dolor alguno mas fuerte,
que la tristeza que emerge en mi.
Y si así lo es, engaña me
con un cálido abrazo de mentira,
al que yo he de creer.
Es mi vida misma la que hace
sentir así, es el coraje a la impotencia
y el deseo de ganar.
El soñar y que no sea realidad
y si el cansancio me alcanza.
Quema me, no antes primero déjame
por lo menos volverlo a intentar.
Y así moriré en el calor del intento