Sobretodo cuando comprueba que cuando alguna de esas altísimas expectativas es cumplida, no se siente tan chévere como imaginaba. Es interesante cómo cosas mucho más sencillas nos proporcionan más autosatisfacción... ¿qué es lo que pasa? Que hay otras cosas que son más importantes. Pese a que solemos ser casi siempre disparatadamente egoístas, nuestras relaciones con los demás son lo que más marca nuestras vidas. Después de todo, nadie cuerdo está contento porque consiguió tal o cual y entonces se quiere mucho a sí mismo..., sino más bien porque los demás se lo reconocen.
saludos xana, gracias por comentar.
la verdad la vida aparte de ser un reto ( sobrevivencias) es sueños. ¿se imagina la vida sin sueños? no seria vida y pues si no se logra lo prometido, queda la satisfaccion que por lo menos lo intento hacer.... entiendo que hay cosas mas importantes de hecho pocos las toman en cuenta... nada vale mas la pena que ser gratificado por dios y no por un terrenal.
abrazos para usted... saludos desde la luz
saludos democles:
cierto, el problema es que la mayoria de la personas le tememos al fracaso y en ocaciones intentamos no hacer lo que queremos, en mi caso mi mayor sueño lo enfrento con miedos y demas por que se que llegare a la meta.
abrazos.
Tan altas expectativas sólo nos conducen a sentirnos fracasados. Y al final uno termina aprendiendo a dejarse llevar.