en desbandada, sin poder detenerme
cuando llegan las palabras y empujan
a decir cosas en tono de intelectualoide
que desprecia lo que hace y siente.
Entonces hay que ponerlas en fila india
primero, luego en pilas de supermercado,
mover la ironía sobre ellas parafraseando
al ingenio y la ocurrencia o vomitando
las vísceras, aunque luego dé asco
de tanta sensibilería mal expresada
o apuntalada con metáforas y absurdas
regresiones a la adolescencia original.
En realidad, te lo tendría que haber marcado todo para decirte lo que me gusta.
En nigún momento hallé en tí sensiblería.
A pesar de que es difícil caminar por el camino de los sentidos sin caer en la sensiblería.
Y eso es bien cierto.
Un abrazo Lobo.
15/09/09 12:09
Aunque bien pensado, también es difícil no caer en la vulgaridad o en los lodazales de lo prosaico tratando de huir de la sensiblería o de las regresiones a la adolescencia original.
El camino a la perfección, se mueve por unos hilos demasiado finos.
Y ahí reside el mérito.
Dejemos las cosas como están.
Y que sea lo que Dios quiera.
Es un gran poema.
Poesía de la buena. Como te dijeron en una ocasión.
15/09/09 01:09
Muy cierto, Mejorana. La poesía es difícil, la buena. Ahora estoy en el desahogo, nada más. De "buena poesía", no sé todavía qué decir, he encontrado un comentario muy curioso, y llamativo, en mi blog de wordpress. Curioso porque generalmente comenta una sola persona ese blog, una amiga (otra de otra página), y nos carteamos y eso; así que me llamó la atención ver ese comentario de alguien desconocido (a), jajaja, muy honesto lo dicho y bien a su manera. Las expresiones creo que son mexicanas, y capturó mucho de lo mío, del cinismo que se esconde detrás del texto. Un abrazo, amiga, y como siempre un agradecido tuyo.
19/09/09 11:09