Se abrirá la rosa húmeda del día
rojo, cual sangre rota y palpitante.
Que tus labios yertos son una herida
muda que aún se agita, ¿quién lo sabe?
Hueso sobre hueso deja el olvido,
preso en la fosa cruel que la memoria
cubrió, como a la boca en el martirio
cubre la mano que asesina y toca.
¿Dónde están los ojos, dónde las bocas
que se abrían cual rosas, como fuego?
¿Quién las silenció? ¿Dónde están? ¿Se fueron?
¿O ya es la flor ardiente dulce rosa,
hundida en lo solemne que deshoja
el rojo palpitar de los tormentos?
mucho rojo y poco comunismo en tu texto,faltaron disparos y fusiles...
bien 5 puntos