Un mes. Había pasado un mes desde que Carla terminó con Alex.
Dos o tres días después de la pelea, Carla se pasó por su portal, necesitaba verle y saber que seguía bien aunque fuese de lejos.
No sabéis como las ganas de besarle de nuevo se la comían por dentro. Pero no, prometió no hacerse más daño e iba a lograrlo.
Aún no lo había olvidado ni un poco, pero tenía la intención de hacerlo.
Nuevo lunes, 13:00 pm.
Carla decidió salir a la calle, hacía tiempo que no disfrutaba de ese sol magnífico que caracterizaba su ciudad.
Iba caminando, encendiéndose un cigarro, desde que lo dejó con Alex se había viciado al tabaco, cuando se tropezó con un joven, bastante guapo.
-Jovencita, ¿no te dijeron tus padres que fumar no es bueno?
-No, lo siento, vivo sola ya que no veo a mis padres desde que tengo doce años.
-Joder, no quería meter la pata así. Me presento, me llamo Hugo.
-Bonito nombre, yo soy Carla.
-Chica dura para un nombre tan dulce ¿no?
-La dureza se crea a base de palos.- Dijo Carla.
Hugo miró el reloj y dijo:
-Joder, tengo que marcharme, llego tarde a un almuerzo en familia.
-¿Niño de papá que tiene que ir andando a una comidita en familia?
-No chica rebelde, mi moto está aparcada ahí enfrente.- Contestó señalando su moto.
-Joder, es impresionante esa moto.
-Lo sé, y si me das tu número y me prometes una segunda cita, yo te prometo darte una vuelta en ella.
-Me conformo con que me dejes conducirla a mí.
-Primero tu número.
-Eso no es tarea fácil, tienes que buscarlo y quizás si lo encuentras, que no creo, te concedo una segunda cita.
-Eso es imposible.- Dijo Hugo con cara preocupada.
-Carla Mall, quizás te sirva de ayuda mi nombre completo.- Dijo Carla mientras se iba, sin mirar atrás y terminando de encender su cigarro, dejando a Hugo allí, pendiente de ella.
Es preciosa y encima, no es chica fácil.- Pensó Hugo, con los ojos clavados en ella. Le había gustado muchísimo esa tal Carla, e iba a conseguirla costase lo que costase.
Muy bueno lovememore, en espera del otro capítulo