Sufres, Pierdes, Lloras,
Recaes En él... y Sufres,
Pierdes, Lloras, Superas y
Notas Como Se Aleja
Ese creo que fue el problema, que vi lo que quería ver, que creí que sentías lo que yo quería que sintieses, y me limite a sentir únicamente yo, a ser inconsciente de lo que pasaba a mi alrededor, porque solo te sentía a ti, mi mundo no lo creaba una gran pelota de cielo tierra y mar, lo creaban dos simples manos envolviendo mi cintura, no necesitaba ni aire para respirar, tu sonrisa hacia que mis pulmones se llenaran.
No era consciente de nada, solo existías tú, hubo un momento en el que hasta dejo de existir un yo. Solo quería que fueras feliz, darte todo lo que sabía que te haría estarlo, porque para mi la felicidad solo conllevaba en tenerte a mi lado.
Y por desgracia fue una felicidad pasajera, porque no se puede vivir en una gran mentira, en un sueño, en algo que sabes que no es como tu querrías que fuera. Y sufres, pierdes, lloras, recaes en él... y sufres, pierdes, lloras, superas y notas como se aleja, y lo ves cada vez más lejos. Y sabes que llegara un momento en el que la distancia impedirá su visión, y será solo un recuerdo más. Algo que hubo pero que ya no se ve y a veces sentirás que lo extrañas y que lo añoras pero tienes que darte cuenta de que ya no está.
Entonces llega el momento en el que se vuelve a cruzar en tu camino, y suplicas que sea por casualidad, que tenga la intención de una visita pasajera, en la que no le dé tiempo a fijarse en ti, pero no, se queda, te mira, y tú ya no tienes nada claro. No estas segura de tu pasado, de lo que hiciste, de lo que dijiste, y en ese momento las palabras retumban en tu cabeza, tratas de no escucharlas, de olvidarlas, pero siguen ahí repitiéndose como un disco rayado en tu mente, y te convences a ti misma de que no pasará nada si le dejas estar ahí mirándote, de que no tienes por qué odiarle, pero no has caído en la cuenta de que nunca has sido capaz de odiarle, de que nunca has logrado mantener la distancia del todo, de que tu creías buscar todo lo que te hiciera olvidarlo, pero en realidad lo que buscabas era algo que te hiciera recordarlo para siempre. Porque no quieres que se borren del todo sus huellas, no quieres que se vaya de tu memoria su olor de colonia, quieres que permanezca ahí, aunque sea en la distancia.
