Un momento de silencio es lo que percibo, permanezco estática sin voltear a ver a nadie, mi alma, mi cuerpo por fin están en paz, llegó el día donde mi corazón no se aferra y toma el mismo camino que la razón le indica.
Ahora después de mucho la mentira no se apodera y la tranquilidad sale a flote. Y así permanezco dejando la intranquilidad atrás, me despejo de todo el mal que me causo, atesoro la enseñanza que dejó y sigo adelante.
Me encanta tu texto Luca, la serenidad te envuelve después de tomar la decisión correcta. Me siento identificada.
Un abrazo.