La inconfundible presencia vacía de la hoja en blanco
no impide que siga escribiendo hasta quedarme manco
tratando de plasmar en el papel lo que sentí
en aquel día tan maldito en el que te conocí.
Quien me mandaría a mí enamorarme de una chica morena
a día de hoy me encuentro aullando a la luna llena
aullando, aullando, como un lobo solitario
aullando hasta agotar los días de mi calendario.
Aullando por quererte y aullando por no poder odiarte
arrastrándome como un reptil y queriendo ser tu amigo
asomado a mi balcón con la esperanza de mirarte
aullando por no poder segur viviendo sin estar contigo.
Y no mereces la pena, eso lo tengo claro
pero he perdido mi rumbo y no veo la luz del faro
un puerto lleva a otro puerto pero no se a cual de ellos ir
porque en cualquiera de ellos la entrada me van a prohibir.
Si te vieses sola yo acudiría a tu llamada
si te vieses ocupada yo te ayudaría sin dudar
pero mi deber es dejarte en paz y no llorar
nunca veré una de mis canciones acabada.
Cada vez que te oigo lo tengo que contar
si te robo un suspiro no me lo puedo quedar
si te gasto una broma ya te noto enfadada
no te dignas a dirigirme ni una sola mirada
.
Y yo tengo que seguir aullando, aullando
como un lobo que ya no pueda seguir caminando
que se haya abandonado y se disponga a irse con la muerte
como un jugador que ya le ha dejado atrás su suerte
como un águila herida por una bala y que no continúa volando
como un forzudo de circo que ya no sea tan fuerte
como todas las comparaciones que se te puedan ocurrir
yo debo resignarme y sacarte de mi vida para sobrevivir
.
Aullando, aullando
como la luna que aúlla mientras sale el sol
aullando, aullando
como mi amigo hacía cuando bebía mucho alcohol
Aullando, aullando
como los desamparados de la noche oscura
aullando, aullando
como la haría de poder hacerlo un montón de basura.
