Gastar tiempo es cronometrar los días.
Guardo huellas en bitácoras de espectros.
Remo a contracorriente murmurando letanías.
Romper barreras es quemar encuentros.
Huyo de la trinchera que mi tropa más ansía.
Herir la fachada es saborear lo que hay dentro.
Ganar es rimar por hábito;
rimar es habitar un glaciar
helado en guerras rugientes.
Gracias a los dioses sin sentido,
rezaré al taimado olvido
hablando del futuro previsto antes.