[Escrito por el poeta asturiano Saúl Lescún, en fecha de 29 de septiembre de 2018, tras la celebración del IV Poetry Slam Gijón. Incorporado como dedicatoria a un ejemplar de su poemario "Diez poemas de slam + 1 para gritar", y que ahora comparto aquí, sin más título que el que yo le he dado, como agradecimiento a su amistad y como homenaje a su magia].
A ti, Marcos, amigo y compañero.
Sal y roble,
orilla y piedra.
Toda tu piel se parece
a una superficie que oscila
entre la muerte y la vida.
Piel nace y muere.
Olas de alegría.
rostro en la tormenta del dolor.
Pero bajo todo ese agua de piel
late tu pregunta abisal,
lámpara perdida en el fondo de tu mar.
Afuera y adentro,
horizonte y beso
entre lo que aprietas
y lo que se escurre.
Puño apretado lleno arena,
suelta el concepto anclado,
haz del velero que te encierra
un pájaro de madera.
No eres un hombre,
ni una mano,
no eres la arena;
¿dónde empieza tu sumergida cartografía?
¿Dónde empieza tu fondo?
¿Qué eres, entre las algas de tu pecera?
El horizonte solo es una frontera,
cielo y arena,
ancla y vela.
¿Quién eres, hombre de madera?
