Como dice Libélula precioso.
Nunca he conocido ninguna femme fatale, si algunas mujeres de extraordinaria belleza, de necesario enamoramiento, pero inabordables para mí, preciosas joyas que la naturaleza tan solo crea para ser admiradas desde la inocencia, desde el respeto y desde el conocimiento de que su forma de existir no nos pertenece, imposibles de amar por incapacidad propia, son mujeres libres, diferentes, adorables e inaccesibles, son mujeres que suelen dar mucho más de lo que deben con el solo afán de recibir una mínima parte de lo que entregan, pero que siempre se sienten defraudadas por el escaso carisma de sus amantes, que se les hacen temporales por agotamiento y por falta de capacidad de aceptarlas tal como son.
Yo conocí a una de ellas, y nunca a pesar de mi persistencia fui capaz de aprenderla lo suficiente como para hacerme digno, ahora tan solo es el privilegiado recuerdo, la absoluta convicción de que fue la mujer de mi vida.
Un saludo
Pep
Gracias Jasmin, Libélula y Pep.
Pep:
Yo, por suerte, encontré y convivo con la mujer de mi vida. Claro que, su belleza no está sólo basada en lo físico, y fue ella la que supo enamorarme.
Saludos para los tres.
maldito matirio, poeta