Sigo sintiendo tu olor al dejar caer mi peso en mi comoda cama, sigo acordándome de tu presencia en cada rincón de mi casa, sigo sintiéndome a centímetros de mi aunque ya ni me dirijas palabra alguna. ¿Y será que eres ese muchacho al que muchos llaman "mi primer amor" o sólo una simple obsesión por tenerte rozando mi cuerpo?
No comprendo la situación en este momento de mi vida, porque tuviste que pasar la puerta del adiós sin importar mis sentimientos y mi amor hacia tu persona. Te amaba, claro que lo hacía, tus defectos formaban parte de tus virtudes, nada estaba fuera de si, era todo perfecto, pero asi es la vida, muchos llegan para quedarse, y otros llegan para irse dejando una enseñanza... Tu enseñanza fue que a pesar de que una persona sienta un amor incontrolable por la otra, se necesitan de dos para formar un amor inolvidable, que no se puede obligar a otra persona a sentir tu mismo amor. El amor llega, no hay que apresurar los tiempos, ya todo mejorará.
Muy buena reflexión. Y honradez. Saludos.