O Luna querida,
eres bella dama
misteriosa tú,
con tez plateada.
Amargas lagrimillas
que son de limón
amargas brillan,
en torno tu amor.
Ellas forman tu corte,
rápidamente son primeras
en ir protegerte
de quien bien no te quiera.
No son así por casualidad,
pues los malos amantes
dan con anterioridad.
Malos amantes son,
si no ven que no cielo,
o más bonito sois vos.
Pero amante querido,
amante que ha de amar,
perseguirá tu belleza
para regalar.
Corre, corre con tesón
te quiere él engancha.
Te coge por una punta,
vuelves tu a escapar.
Tantas veces traicionada
por quien decíate amar
que cada vez más bonita
y difícil de atrapar.
Ahora bella dama,
no bajas del reino oscuro,
por simple artimaña
o poderoso conjuro.
Pero querida dama
véngote yo a retar
a cuál de las dos
más difícil es agarrar.
Mi corazón está herido.
Por un mal hombre,
halláse ofendido.
Claros hemos de ser
si en ese niño
mi mejor amigo
creí segura yo ver.
Yo herida en alma,
me enseñó la luz.
A caminar erguida,
a ir sin cruz.
Pero ahora, soy traicionada,
sin piedad alguna,
por quien más amaba.
Así que dime tú ya,
plateada altanera
si no seré rival
en fría indiferencia.
Ambas creceremos
en siniestra ligereza,
tendremos cazadores
y no seremos presa.
Vos bella, verás
cuán irritante seré ´
si no quiero
que hombre alguno,
me vuelva a tener.
Me ha encantado :) Un besazo