Del dolor se sale.
Quizás despacio, quizá sin prisa.
De lejos y con la vista clara
des del horizonte y en silencio.
Pero el dolor agarra
y se aferra a la nostalgia,
que mancha la tez
de salados recuerdos
El dolor empuja,
de la ira al pesar
del sollozo al grito
y de la herida al lamento.
Envenéname completa
destrúyeme a paso lento
que me dejo llevar
allí adonde nada sea.