Poeta ,
eres el deseo mismo de la sangre azulosa de muertos vivientes ,
Eres los gritos de los gatos sobre el tejado
Eres la copa quebrada por gemidos vírgenes .
Tu pluma ,
presa del descontrol y de tu magia
Conoce de dolores y de amores nocturnos
Tan efímeros como el fuego consumiéndose así mismo
En un rió con ventanas y enfermos gritando Dios ,
Recorrí tus sueños de cementerios y de tumbas
Soñábamos en ser el aliento desesperado fundiéndose para sí mismo ,
Pretendíamos ser lo que aquel rió sacudiera y enloqueciera
Como un cuchillo en las manos de un niño
Y cuando el día me recuerda a mis ojos somnolientos
Estamos solo los dos
Escribiéndonos ,
marcándonos como las flores a los muertos
Pero sabemos que nuestro caminar esta sellado por lo absoluto y lo diluido
es solo entonces cuando esbozas una sonrisa para mí
que la puedo adivinar con mi boca cansada y soñadora
S?, como dijo Vicente Huidobro: "El poeta es un peque?o Dios".