Bajo las formas iluminadas de fe, una breve vida nos impide
tener grandes esperanzas, un pavor interno, un hilo de sueños
ensartado por los más bellos versos de corales y sabor a miel,
recorren el existir.
Allí nada puedo decir , tengo que adivinar las ansias de mi ser,
que pulcros sentires le arrullan.
De la luna debajo de la espuma, podría arrancar la huella,
di mi alegría por comprender la forma porque todo lo nombrable soy
yo misma, nadie a otro ama sino que ama.
Yo las rescato con manos de fantasma, y ahíto el corazón porque mi alma,
con los pobres deseos de un ermitaño, su taciturna nata se arracima.