Cuento
Cargada con su propio pernil,y con las pocas cosas que le hacían falta,
solo unas prendas limpias y un peine, nada más llevaba;
cojió aquello y lo cargó a sus espaldas, empezó a andar
con ritmo , su destino era ninguno, solo sabría que había
llegado cuando se lo dijera su oido, su oreja era gigante
tan grande como su pernil, se podría decir que todo era
oreja, solo unos pequeños agujeros en ella , le servían de ojos
como pendientes llevaba dos piernas, con las que andaba, y al
final dos enormes pies, que eran como barcos.
Con esta pinta y sin rumbo, titubeaba entre nadar y ahogarse
o salir corriendo y llegar al polo norte.
En las trincheras encontró cobijo de noche, dormía de lado,
no cabía entera, de día caminaba a pasos grandes, escondiéndose
de cualquiera que pasara.
Uno de esos días en que se encontraba nostálgica, encontró
compañía de un ojo gigante, como su oreja, este iba con una maleta
redonda que cojia con unas manos que salían de su lagrimal,
es entonces cuando casi se dan de bruces ; no tuvieron más remedio
que hablarse, hola como está, bién, perdone no le vi.
(!!!que no me vió, con ese pedazo de ojo!!!)
Siguieron rumbo, pero se volvieron a encontrar en una trinchera en la
noche, cuando se iban a dormir, es entonces cuando se volvieron
a hablar, hola buenas noches, como le va.
Y sin más, cada uno cojió su pedazo de trinchera y empezaron a
dormir.
Al día siguiente ya se levantaron a la vez, no se fiaba la oreja del ojo,
pero aún así, algo les decía por dentro que deverían seguir juntos
el camino a ninguna parte, y con pocas palabras decidieron hacer
el camino a ningun sitio.
Se levantaban y acostaban a la vez, se hablaban poco, pero se llevaban bién,
(normal, si no hablaban, no había problemas)
Pasó el tiempo, ellos seguían andando, la oreja y el ojo,
y pasó mucho tiempo sin llegar a ningún sitio, que era sus destinos
como siempre habían estado en su destino ( que era ningún sitio)
se sintieron felices de haber llegado juntos, y en algunas semanas
se casaron y tuvieron muchas narices, como hij@s, que hicieron
sus delicias en la vejez.
Y todos juntos se divertían oliendo, viendo y escuchando.
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Creatividad
Bueno, si se dibujaran estas imagenes en un papel, seria un cuento "portatil" Muy ocurrente. Saludos
27/03/19 03:03