Pero no, no me conformo...
quiero que me veas desgarrada,
según tú, no tienes culpa de nada,
pero mira que tú me hiciste correr
y me dejaste en la noche olvidada.
No me conformo, ¡carajo, que duele!
Si mi vida de lunes y martes
no es más que lucha constante,
pero eso, tú no lo sabes.
Esta que soy, está dividida
Está María, está Lucía,
está Verónica sin compañía;
está Soledad, está Magdalena
y están todas, y luchan en contra mía,
y estoy yo, y lucho en contra mía
y digo puras palabras vacías
"estás lejos, estoy bien".
No me conformo,
pero no tengo más que ofrecer
tú te quedaste con todo
yo te lo dejé.
Yo me quedé con la lucha de todos los días
de ser una pero querer ser sólo tuya,
de buscarte donde sé no voy a encontrarte,
de sentirte dentro y saberte tan distante.
No eres nada, no eres nadie,
eres todos, lo eres todo.
Y ahora quiero correr hacia ti
pero duelen los pasos..., duelo los pasos
y me duelen las horas que ya no están
y me duelen las horas que ya no estás...
¡Y qué soy yo!
¡Y qué es esto que me dejaste!
y ¿cómo regreso a ti?,
si ya no soy quien amaste.
BRAVO!!! excelente poesía, me dejaste con deseos de escribir algo para regresar a ser quien era (tu protagonista), como un espejo que logre regresar en sí mismo.
Bellísima!
Wow...
me transporte por un instante a tu historia
a esos momento que trazaste con extrema exactitud
en mi mirada...
me encanta la forma que transmites...
un gusto leerte
¡Y qué soy yo!
¡Y qué es esto que me dejaste!pues te han dejado el lamentqable karma de la inoperancia...de quien del dueño, dueños, dueña, La Dama te ha aprobado.Bien....