A las estrellas fueron mis lágrimas
son llevadas por el viento
y decoran el cielo,
aunque las nubes cubran
la luz de la luna,
me iluminará igual.
No me gustan los caminos
de una sola dirección,
y por ello me sumergí
en un camino sinrazón.
Convertí mi resignación
en dura determinación,
y me enorgullezco
de mis suelas desgastadas.
El camino continúa
hacia el este y el oeste,
aunque se ponga el sol.
Mis centelleantes lágrimas
fueron a las estrellas,
son llevadas por el viento
decorando el cielo,
aunque nubes cubran
la luz de la luna,
me iluminará igual.