El cielo ha bajado a teñir tus manos
y estrellas te ha pintado sobre la piel,
en los ojos desbordó copas de miel
y en las sienes hilados entrecanos.
Te ha dotado de luz y soberanos
son los años disfrutados sin la hiel,
que apartaste vencedor con ese riel
que soporta la carga en los rellanos.
Se te dio del amor medida justa
que sopesa el crecer sin ser herida,
que detiene la marcha de la injusta
verdad de envejecer y que dormida,
se despierta a la voz de la robusta
realidad de vivir todo en la vida.
Marta Ester Ganzero
Argentina
p>Con este poema participo en el tercer
Concurso dePoesía de
Heptagrama